Comó cuidar tus oquídeas
RIEGO Y HUMEDAD
Obviamente, nunca debes dejar que se sequen, pero tampoco dejes que se anejen. En la naturaleza, las orquídeas se aferran a rocas o árboles y evitan el agua estancada como la plaga. Si los dejas sentados en el agua, morirán.
Use una cucharada o dos de agua tibia a la semana para mantenerlas húmedas. También les encanta tener agua en el aire.
SOMBRA Y TEMPERATURA
Las orquídeas odian tener demasiada luz solar directa. Un lugar ideal es el semi-sombreado orientado al este o al oeste es ideal, especialmente en el verano. Si es demasiado brillante corres el riesgo de quemar las hojas, pero si está demasiado oscuro no tendrás flores.
Temperatura sabia, una constante 19C está bien. Evite poner orquídeas demasiado cerca de los radiadores o dejar que la temperatura fluctúe salvajemente. Si mantienes sus condiciones estables, pueden centrarse en producir hermosas flores.
PODA Y AMARILLENTO
Sí, puedes podarlos. Cuando la última floración se desvanezca, despegar la espiga de la flor justo por encima del brote, una pulgada más o menos por debajo de la última flor. Eso ayudará a que se forme un nuevo rodaje, trayendo consigo un montón de flores nuevas. La extraña gota de fertilizante también ayudará a mantener su planta vibrante.
Cuidado con las hojas amarillas. Las hojas más viejas se vuelven naturalmente amarillas y se pueden eliminar. Pero cualquier color amarillento en las hojas jóvenes es un signo de estrés : demasiada luz, exceso de riego o temperaturas muy bajas. Si usted tiene esto, puede dejar de regar y mover su orquídea a un lugar donde tenga las condiciones adecuadas, y debe recuperarse.
COMPOSTA Y ALIMENTOS
Las orquídeas necesitan un composta especial que contenga más corteza que el suelo. También puede comprar comida especial para orquídeas (Nosotros tenemos). Esto es importante para ayudarles a generar suficiente energía para enviar picos de flores.
